“PIENSO; luego existo”
se dijo más tarde alborozadamente
el viejo Cromagnon
Aceptaba la muerte como la nulidad
natural del pensamiento
De la tierra crecieron álamos y amarantos
bellos cipreses
hongos vegetales
Y un lepidóptero
que se arrastró sigilosamente por el suelo
se dijo más tarde alborozadamente
el viejo Cromagnon
Aceptaba la muerte como la nulidad
natural del pensamiento
De la tierra crecieron álamos y amarantos
bellos cipreses
hongos vegetales
Y un lepidóptero
que se arrastró sigilosamente por el suelo
No hay comentarios:
Publicar un comentario